Tal vez la parte más difícil del pasatiempo de las apuestas deportivas sea saber gestionar tus fondos de forma adecuada.
Lo más correcto es tratar a las apuestas deportivas como cualquier otro tipo de inversión que haces, siendo consiente siempre de las ganancias y pérdidas potenciales que puede generar.
Si consigues hacer eso sin problemas y consigues administrar tu salario para poder disfrutar tu vida sin generar deudas, entonces no tendrás ningún problema a la hora de gestionar tus fondos.
Como gestionar tus fondos
El consejo más simple es tal vez el más valioso de todos: Aprende a rentabilizar tu apuesta corriendo el menor riesgo posible.
Piensa mucho en el riesgo de cada apuesta antes de realizarla y apuesta un valor con el cual te sientas cómodo, lo suficiente como para ganar un buen dinero en caso de victoria, pero también no lo suficiente como para “quebrarte” en caso de derrota, perjudicando así apuestas futuras.
Saber administrar tu dinero va mucho más allá de tus fondos en una casa de apuestas. Es algo básico que debería ser comprendido por todo adulto.
Además, en el caso de las apuestas deportivas, una buena idea es pensar en su valor acumulado como porcentajes. Por ejemplo, si cuentas con 200 USD en tus fondos, una apuesta de 20 USD representaría el 10% de tu valor total. Saber dosificar apuestas es importante para no arruinar tus fondos y acabar sin nada.
En aquellas apuestas en las que estás muy seguro de tu victoria, apostar 10% o 12% de tu valor total puede ser bueno, pero para apuestas más arriesgadas, o apuestas múltiples, lo más inteligente tal vez sea arriesgar un valor más bajo, como un 3% o 5% de tus fondos.
Consejos para administrar tus fondos
Un buen consejo a la hora de administrar tus fondos es comenzar dividiéndolos en pequeñas cantidades. Por ejemplo, si tienes 200 USD en tus fondos, puedes optar por dividir eso en, por ejemplo, 50 unidades de 4 USD cada una.
Es número de unidades, claro, es tal solo un ejemplo. Si quieres, puedes dividir esos 200 USD en más o menos unidades. Una vez que ya tienes un número definido de unidades, puedes calcular cuantas unidades deseas arriesgar con tu apuesta.
Si es una apuesta arriesgada, opta por apostar poco, algo así como una o dos unidades. En el caso de que estés confiado y ves un potencial retorno mayor, puedes invertir algo así como 4 o 5 unidades.
Cabe recordar, claro, que deberás recalcular tus unidades y el valor de cada una de ellas a medida que ganas algunas apuestas y tu saldo comienza a aumentar. Una buena idea es recalcular tu saldo no solo en caso de ganancia, sino también en el caso de que pierdas algunas apuestas consecutivas, y tu saldo sufra una pérdida.
Muchos apostadores terminan olvidando que están invirtiendo dinero de verdad en las apuestas y, por ello, las apuestas deportivas deben ser tratadas como cualquier otra forma de inversión, siempre mirando la potencial ganancia, pero sin perder de vista las potenciales perdidas y tomando las precauciones necesarias en caso de que eso suceda.
El secreto está en saber dosificar tus apuestas, para hacer una gestión de tus fondos con seriedad, aumentando así tus chances de ganar.